Por qué mi sitio web es un blog
En el momento de actualizar y promover mi actividad profesional con nuevos servicios, nuevo enfoque y nueva marca, una de las principales decisiones fue hacer de mi "blog" la página o sitio web –la homepage- de mi estudio de diseño freelance. Este “simple” blog es pues la puerta de entrada, y también la ventana principal y el escaparate, de mi trabajo, mi experiencia, mi visión personal y mi forma de entender la comunicación, el diseño y la información.
Razones para convertir un blog en mi sitio web
Después de haber diseñado durante años sitios web de diferentes tipos y con diferentes enfoques y tecnologías, fascinado en muchos casos por las herramientas y las tendencias que se iban imponiendo (y desapareciendo), puedo decir que con este weblog, claro y sencillo, lo que busco es:
- Compartir la experiencia acumulada y dar a conocer las habilidades profesionales y las formas de hacer adquiridas a lo largo de los años.
- Aportar contenidos con una intención didáctica sobre materias relacionadas con la comunicación gráfica y el diseño de información desde mi condición de docente.
- Crear una conexión personal con todos aquellos interesados en el diseño de información, ya sea como profesionales, como responsables de encargar y gestionar el diseño en empresas, instituciones o medios de comunicación, o personas inquietas por estos temas.
- Un lugar para volver. Un blog puede estar más vivo, actual y “actualizable” que un sitio web corporativo al uso.
- Mostrar una única marca, con una actividad y en un soporte que es a la vez punto de partida y de encuentro de otras redes sociales, plataformas, portafolios…
- Crear confianza. Mostrando sin artificios lo que soy, lo que hago y lo que puedo hacer por tu empresa, por tu proyecto o por tu publicación; consciente de que este trabajo está basado, en gran medida, en la confianza mutua.
El sitio web ya no es el centro
Es evidente que los sitios web han perdido relevancia y protagonismo en la comunicación de las empresas y organizaciones en detrimento de los llamados medios sociales, como los blogs, de las redes sociales, como Facebook o Google+, y de otras plataformas de multimedia social que permiten difundir y compartir diferentes contenidos, como fotografías, infografías o videos, como YouTube o Pinterest.
Para algunos expertos la actividad de diseñar un sitio web está dejando de tener sentido en un contexto en el que las plantillas prediseñadas que se ofrecen cada vez tienen una mayor calidad y en el que la tecnología móvil, la automatización y la inteligencia artificial se imponen.
Sergio Nouvel en su texto Why Web Design is Dead sostiene que ya son mayoría los contenidos que se publican en la web alojados en servicios como WordPress, Blogger o Drupal. La comodidad que supone utilizar plantillas, hace pensar que, si ahora cualquiera puede acceder a publicar en Internet con un “aspecto de diseño profesional”, ¿por qué iba a gastar energía, tiempo y dinero en hacer un diseño propio o a encargarlo a un profesional?. En consecuencia, una mayoría prefiere concentrarse en los contenidos (que parece ser que es lo que verdaderamente importa en la Red), y así disponer de más tiempo para ellos y menos en un diseño web propio, aunque la uniformización en la apariencia sea generalizada.
Por otra parte, la mayor complejidad tecnológica en el desarrollo web también se puede traducir en abusos, agresiones y cargas que recaerían sobre los usuarios. Esta cuestión ha quedado reflejada de la forma más radical en el "manifiesto contra los abusos del actual diseño web", publicado por Brandon Invergo. Las 10 máximas a las que propone adherirse tienen como objetivo ayudar a restablecer una red algo más saludable, y que –como se expone en el último punto del manifiesto– no se creen nuevas molestias, nuevas complicaciones y nuevas limitaciones, pues “lo único que el usuario quiere es leer y ver lo que le quieren contar”.
A pesar de este complejo escenario, el diseño visual, que organiza y presenta la información, sigue y seguirá siendo necesario en las publicaciones y en la comunicación de marca, además de otros aspectos relacionados con la planificación y la gestión de esos flujos de información.
“Desde un blog, como punto de inicio, podemos ir trazando y realizando todas nuestras estrategias sociales y de comunicación con nuestros públicos y con nuestros clientes”.
Un blog puede ser nuestro “campamento base”, desde el cual podemos ir trazando y realizando todas nuestras estrategias sociales y de comunicación con nuestros públicos y con nuestros clientes, además de tener un mayor control sobre nuestros contenidos, nuestras visitas y las respuestas de los usuarios.
Sí, convertir mi web en un blog, o el blog en mi página web principal, supone un reto y un desafío nada fácil en estos tiempos en los que son muchos los que se dejan deslumbrar por los fuegos de artificio y los efectos especiales de las últimas tecnologías y de las últimas plantillas “precocinadas”, con todas las posibilidades disponibles para ser incorporadas, aunque el usuario no las necesite para nada.
